Ingredientes:

• 1 taza de almendras crudas

• Agua para remojar

• 3-4 tazas de agua filtrada

• 1 cucharada de gránulos de kéfir de leche o 1 sobre de cultivo de kéfir de leche vegano (disponible en tiendas de alimentos naturales)

• Endulzante opcional, como miel o azúcar (opcional)

• Saborizantes opcionales, como vainilla o canela (opcional)

Instrucciones:

• Remojo de las almendras:

  • Coloca las almendras crudas en un tazón y cúbrelas con agua. Deja que se remojen durante la noche o al menos 8 horas. Esto ablandará las almendras y facilitará la elaboración de la leche de almendra.

• Preparación de la leche de almendra:

  • Escurre y enjuaga las almendras remojadas.

  • Coloca las almendras en una licuadora con 3-4 tazas de agua filtrada, dependiendo de la consistencia que desees (más agua para una leche de almendra más ligera).

  • Licua hasta que las almendras estén bien trituradas y obtengas una mezcla lechosa.

• Filtrado de la leche de almendra:

  • Usa un paño de muselina o una bolsa de leche de nuez para filtrar la pulpa de las almendras y obtener la leche de almendra líquida. Exprime bien la pulpa para extraer la mayor cantidad de leche posible.

• Mezcla con el cultivo de kéfir:

  • Vierte la leche de almendra en un frasco de vidrio limpio.

  • Agrega los gránulos de kéfir de leche o el sobre de cultivo de kéfir de leche vegano.

  • Si deseas endulzar o agregar saborizantes, este es el momento de hacerlo. Puedes agregar una cucharada de miel o azúcar, así como vainilla, canela u otros sabores opcionales.

• Fermentación:

  • Cubre el frasco con un paño de tela transpirable y asegúralo con una banda elástica.

  • Deja el frasco a temperatura ambiente (aproximadamente 20-25°C) durante 12-24 horas. El tiempo de fermentación puede variar según la temperatura ambiente y tus preferencias personales. Cuanto más tiempo lo dejes fermentar, más ácido y espeso será el kéfir.

• Colado y almacenamiento:

  • Una vez que el kéfir de leche de almendra haya alcanzado la consistencia deseada, cuélalo para separar los gránulos de kéfir de la leche fermentada.

  • Guarda los gránulos de kéfir para hacer futuros lotes y guarda la leche de almendra fermentada en el refrigerador.

Ahora tienes kéfir de leche de almendra casero y probiótico. Puedes consumirlo directamente o usarlo en batidos, cereales o como base para salsas y aderezos. Recuerda que, al igual que con cualquier cultivo de kéfir, debes cuidar y mantener los gránulos para continuar haciendo kéfir en el futuro.