Unico Metodo Sanador
Metodo Divino de Sanidad
Hay muchas maneras de practicar el arte de sanar; pero hay una sola que el cielo aprueba.
Hay muchas maneras de practicar el arte de sanar; pero hay una sola que el cielo aprueba.
Los remedios de Dios son los simples agentes de la naturaleza, que no recargarán ni debilitarán el organismo por la fuerza de sus propiedades.
El aire puro y el agua,
el aseo y la debida alimentación,
la pureza en la vida
y una firme confianza en Dios,
son remedios por cuya falta millares están muriendo; sin embargo, estos remedios están pasando de moda porque su uso hábil requiere trabajo que la gente no aprecia.
El aire puro, el ejercicio, el agua pura y un ambiente limpio y amable, están al alcance de todos con poco costo; mientras que las drogas son costosas, tanto en recursos como en el efecto que producen sobre el organismo. — 2JT 142.2
Los hombres y las mujeres debieran familiarizarse con la filosofía de la salud. Las mentes de los seres racionales parecerían estar en tinieblas con respecto a sus propias estructuras físicas y cómo conservarlas en una condición saludable. La generación actual le ha confiado sus cuerpos a los médicos y sus almas a los ministros. ¿Acaso no se le paga bien al ministro para que estudie la Biblia en lugar de sus feligreses, de modo que éstos no tengan que molestarse en hacerlo? ¿No es obligación suya decirles lo que deben creer, y decidir todas las cuestiones teológicas dudosas sin que ellos tengan que realizar ninguna investigación especial? Si se enferman, consultan al médico, creen todo lo que les dice, y se tragan cualquier receta que les prescribe; ¿acaso no se le paga bien para que considere deber suyo comprender todas sus enfermedades físicas y los remedios que les debe dar para que se mejoren, sin que ellos tengan que preocuparse por el asunto?...* CSI 37.3
Nuestra felicidad está tan íntimamente relacionada con la salud, que no podemos gozar de aquélla sin que esta última sea buena. Para que podamos glorificar a Dios en nuestros cuerpos, necesitamos tener un conocimiento práctico de la ciencia de la vida humana. Por eso, es de primordial importancia que la fisiología ocupe el primer lugar entre los estudios que se eligen para los niños. ¡Cuán pocas personas poseen un conocimiento adecuado acerca de las estructuras y las funciones de sus propios cuerpos y de las leyes naturales que los gobiernan! Muchos andan a la deriva sin ningún conocimiento, como un barco en alta mar sin brújula ni ancla; y lo que es peor, ni siquiera demuestran el menor interés en prevenir las enfermedades ni en cómo conservar sus cuerpos en una condición saludable.
Es un pecado estar enfermo, porque todas las enfermedades son resultado de la transgresión. Muchos sufren como consecuencia de la transgresión de sus padres. No se los puede censurar por el pecado de ellos; sin embargo tienen el deber de investigar en qué puntos sus padres violaron las leyes de su ser, con lo que impusieron a sus hijos una herencia tan miserable; y al descubrir los errores de aquéllos, se deben apartar de ese curso de acción y practicar hábitos correctos con el fin de promover una salud mejor.