La Mejor Hora de Comer

Si come solo durante ocho horas y ayuna las 16 horas restantes, su cuerpo estará 10 horas en modo de reparación.

Casi 6 horas después de que comemos o bebemos nuestras últimas calorías derivadas de los alimentos, el cuerpo comienza el proceso hacer las reparaciones, y va a ir en aumento poco a poco, hora tras hora, hasta que alcanzan una especie de máximo después de otras 6 horas, es decir, 12 horas después de la última caloría que consumimos.

LA MEJOR HORA PARA COMER

 

El ayuno es una antigua practica de salud que se ha mantenido a través de los siglos por sus efectos rejuvenecedores. En años más recientes, los investigadores han demostrado que las formas de ayuno menos desafiantes, como el ayuno intermitente y la alimentación con restricción de tiempo (TRE, por sus siglas en inglés), son tan efectivas como los ayunos de agua más prolongados, ya que lo ayudan a reparar el daño celular, reducen la inflamación, mejoran la función cerebral y mucho más.

En julio de 2022, el Journal of the American College of Cardiology publicó una actualización sobre la aptitud o flexibilidad metabólica de la población en Estados Unidos. En 2016, casi el 88 % tenía problemas metabólicos.7 Para el 2018, ya había incrementado al 93 %.

La aptitud metabólica es el amplio concepto que explica, la resistencia a la insulina, la glucosa en la sangre, el nivel de azúcar, la presión arterial y el peso. Esto significa que 14 de cada 15 personas en Estados Unidos podrían beneficiarse al mejorar su salud metabólica.

“A medida que los investigadores exploraron los mecanismos, descubrieron que los períodos de ayuno más largos le daban tiempo al cuerpo para hacer más reparaciones. Nuestros cuerpos reparan y reemplazan partes celulares dañadas de manera constante, ya que reparan el ADN defectuoso y reciclan orgánulos desgastados, que, si no se atienden, pueden provocar enfermedades.

Pero estas reparaciones por lo general ocurren a un ritmo muy bajo debido a que el cuerpo está muy ocupado haciendo todas las demás tareas que componen nuestras vidas, incluyendo el inmenso trabajo de digerir nuestras comidas, procesar los nutrientes y ponerlos a trabajar en todas las células.

Pero cuando dejamos de comer durante el tiempo suficiente, el cuerpo aprovecha el descanso de todo ese trabajo pesado y nuestras células usan el tiempo de inactividad para potenciar sus reparaciones”.

Razones por las que cenar muy tarde podría afectar su salud

“Cambiar su modo diurno de digerir y procesar nutrientes, a su modo nocturno de hacer reparaciones implica mucho trabajo, por lo que el cuerpo no comienza esas reparaciones hasta que está seguro de que terminamos de comer.

Casi 6 horas después de que comemos o bebemos nuestras últimas calorías derivadas de los alimentos, el cuerpo comienza el proceso hacer las reparaciones, y va a ir en aumento poco a poco, hora tras hora, hasta que alcanzan una especie de máximo después de otras 6 horas, es decir, 12 horas después de la última caloría que consumimos.

Esto significa que, si come durante 15 horas al día, solo ayuna nueve horas por la noche, y dado que la reparación celular no se activa durante las primeras seis horas, su cuerpo solo tiene tres horas para repararse. Esa podría ser la razón por la que se desencadena la degeneración celular.

Si come solo durante ocho horas y ayuna las 16 horas restantes, su cuerpo estará 10 horas en modo de reparación. Gracias a estas observaciones, se recomienda programar su periodo al comer temprano a eso de las 8 AM para que su última comida sea alrededor de las 3:00 p. m. Por lo general omitir la cena será la mejor opción.

Beneficios de hacer de la cena su comida más pequeña y liviana

La investigación también sugiere que, para funcionar mejor, su primera comida debe ser la más grande, y las posteriores más pequeñas. "Siga el adagio popular que dice: 'Desayune como un rey, almuerce como un príncipe y cene como un mendigo'". La razón de esto es que su ritmo circadiano está programado para procesar los alimentos de manera más eficiente durante el día.

“Tomemos como ejemplo el manejo de la hormona insulina. El trabajo de la insulina es mover la glucosa (el azúcar de nuestras comidas) fuera de nuestras arterias hacia las células que usan la glucosa como combustible. Al seguir un ritmo circadiano, nuestro páncreas produce mucha insulina por la mañana y en la tarde, pero la producción disminuye a media tarde.

Cuando comemos al final de la tarde o por la noche, hay menos insulina en nuestro torrente sanguíneo, por lo que la glucosa permanece más tiempo en nuestras arterias, donde se pega a las paredes arteriales. Con el tiempo, las arterias se pueden endurecer, lo que nos pone en riesgo de sufrir infartos, derrames cerebrales, demencia y otras calamidades.

Este ritmo de insulina es tan potente que puede alimentar la prediabetes con la misma comida a las 7 a. m. y después a las 7 p.m. Algunas de estas personas darán positivo en la prueba de diabetes. Es obvio que no estamos hechos para procesar nutrientes al final del día”.

Beneficios del ayuno intermitente

La lista completa de beneficios que se relacionan con la TRE y otros regímenes de ayuno intermitente es larga. Sin intentar crear una lista exhaustiva, aquí hay una muestra de lo que el ayuno intermitente puede hacer por su salud:

Promueve la sensibilidad a la insulina, la cual es indispensable para su salud. La resistencia a la insulina o la baja sensibilidad a la insulina contribuye a casi todas las enfermedades crónicas.


 

CONSIDERACIONES FINALES

El consejos que nos da la Biblia se encuentra en Eclesiastés 10: 17:

“Bienaventurada, tu tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas y no para beber”

En muchos casos, es mejor comer dos veces al día que tres. La cena, a una hora temprana, interrumpe la digestión de la comida anterior. A una hora tardía, no tiene tiempo para ser digerida antes de la hora de acostarse. En esa forma, el estómago no tiene el descanso debido, se perturba el sueño, el cerebro y los nervios se cansan, se pierde el apetito por el desayuno, y todo el organismo no recibe nuevo vigor, ni está preparado para desempeñar los deberes del día.—La Educación, 201 (1903). 


Fuente

www.tomecontroldesusalud.com