Piensalo 2 veces
Los aceites comestibles en general, no son comestibles
Las personas en Estados Unidos consumen más de 28 mil millones de libras de aceites comestibles al año, y el aceite de soya representa alrededor del 65 %. Casi la mitad está hidrogenada, ya que el aceite de soya es demasiado inestable para utilizarlo en el proceso de fabricar alimentos.
Dos de los ingredientes más dañinos en los alimentos procesados son el jarabe de maíz anto en fructosa y el aceite de soya, ya sea parcialmente hidrogenado, orgánico o hecho de nuevas variedades de soya modificadas de tal manera que no requieran hidrogenación
Las grasas artificiales que son antinaturales y creadas a través del proceso de hidrogenación parcial causan un mal funcionamiento y descontrol a nivel celular, y los estudios han relacionado las grasas trans con problemas que incluyen desde obesidad y diabetes hasta problemas reproductivos y enfermedades cardíacas
Además de los peligros relacionados con las grasas trans creadas por el proceso de hidrogenación parcial, el aceite de soya NO es un aceite saludable.
A esto hay que añadir el hecho de que la mayoría de la soya cultivada en los Estados Unidos es transgénica y, como resultado, contiene niveles peligrosos del herbicida glifosato que podría tener repercusiones en la salud ya que no hay estudios de seguridad a largo plazo.
Tomados en conjunto, el aceite de soya transgénico parcialmente hidrogenado se convierte en uno de los peores tipos de aceites que puede consumir.
La variedad transgénica (GE) que se siembra en más del 90 % de los cultivos de soya de los Estados Unidos está diseñada para sobrevivir al rociarla con cantidades letales del herbicida Roundup de Monsanto (glifosato). Se descubrió que la soya transgénica contiene niveles de residuos de hasta 17 mg/kg, de hecho, ha producido malformaciones en embriones de rana y pollo con poco más de 2 mg/kg.
Peligros de las grasas trans que se encuentran en el aceite parcialmente hidrogenado
Las grasas artificiales y antinaturales creadas a través del proceso de hidrogenación parcial causan un mal funcionamiento y descontrol a nivel celular, sin embargo, los estudios han relacionado las grasas trans con:
Cáncer, al interferir con las enzimas que su cuerpo utiliza para combatir el cáncer
Problemas crónicos como obesidad, asma, enfermedades autoinmunológicas, cáncer y degeneración ósea
Diabetes, al interferir con los receptores de insulina en las membranas celulares
Enfermedad cardíaca, al obstruir las arterias (las mujeres con enfermedad cardíaca y coronaria subyacente que consumieron grasas trans tuvieron un riesgo tres veces mayor de sufrir un paro cardíaco repentino)
Problemas con la función inmunológica, al reducir su respuesta inmunológica
Niveles en la sangre de lipoproteína de baja densidad (LDL) o colesterol "malo" más altos, mientras que los niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL) o colesterol "bueno" disminuyen
Problemas reproductivos al interferir con las enzimas necesarias para producir hormonas sexuales
Consumir los productos reales, son la mejor manera de asegurar nuestro bienestar.
Fuente
https://www.tomecontroldesusalud.com/2023-01-11-l-aceite-de-soya/?ref=tome-control-de-su-salud-newsletter