Patatas panaderas
Papas Asadas
Ingredientes
Para 4 personas
Ingredientes
500 gr. de patata
1 cebolla pequeña
1/2 cucharadita de tomillo seco
1/4 cucharadita de pimienta (molida)
1/2 cucharadita de sal
50 ml. de aceite de oliva virgen extra
Preparación
Ponemos a precalentar el horno a 160º Centigrados (320 F) y, mientras, pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas finas, de unos 0,5 cm. de grosor. Cuando tengamos las patatas cortadas, las ponemos en una fuente apta para horno.
Pelamos la cebolla, la cortamos en juliana y la ponemos sobre las patatas.
Echamos por encima la sal, la pimienta, el tomillo y el aceite y mezclamos con las manos para que se mezclen bien todos los ingredientes. A continuación tapamos la fuente con papel de horno, la introducimos en el horno y horneamos durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, abrimos la puerta del horno, destapamos la fuente con cuidado y agregamos el vino. Tapamos de nuevo y horneamos durante 30 minutos más para que las patatas se terminen de cocinar.
Pasado este tiempo, abrimos de nuevo el horno, quitamos el papel, subimos la temperatura del horno a 175º y horneamos durante 10 minutos más para que las patatas se doren un poco. Cuando las patatas estén doradas, las sacamos del horno y servimos.
El nombre original de esta receta es 'Pommes de Terre à La Boulangère', ya que inicialmente, este plato de ascendencia francesa se realizaba en los hornos de las panaderías, pues las casas no disponían de horno propio. Así, para preparar estas patatas, se llevaban a la boulangerie, donde la panadera las horneaba aprovechando el calor remanente de haber cocido el pan.
Esta manera de preparar las patatas se popularizó en Francia en el siglo XIX, después de que el agóronomo, nutricionista, higienista y uno de los creadores de la Escuela de Panadería francesa, Antoine-Augustine Parmentier, promoviera el consumo de patata en el país tras ver cómo en Prusia, lugar donde permaneció cautivo durante la Guerra de los Siete Años, la población local consumía este tubérculo y lo valoraba por los beneficios que éste aportaba.
De esta manera, a pesar de que en Francia, al igual que en el resto de Europa, la patata no se consumía por ser considerada perjudicial para la salud, Parmentier consiguió que se permitiera su cultivo e impulsó su consumo en los hogares franceses.
Las patatas panaderas son una auténtica delicia y, además, son muy sencillas de preparar, pues con muy pocos ingredientes se obtiene un gran sabor. Y es que, durante el horneado, los diferentes ingredientes van hidratando las patatas e impregnándolas de un rico y jugoso sabor, donde destacan de manera especial los aromas del vino y las hierbas aromáticas.
Es por esto que estamos ante un plato sencillo, fácil y delicioso, especialmente ideal para acompañar guisos de seitán, de setas, de tofu y de tempeh, así como para servir como guarnición con hamburguesas vegetales e incluso para disfrutar de ellas sin más compañamiento.
A nivel nutricional, esta receta es rica en carbohidratos, flavonoides, alicina, aliína, aminoácidos, betacaroteno, aceites esenciales (especialmente timol), terpenoides (antioxidantes), ácidos grasos omega 9, fibra, vitaminas C, E y del grupo B (B1, B3, B6 y B9 o ácido fólico), azufre, calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, sodio y, en menores cantidades, cobre, selenio y zinc.