Para tener un Cerebro Saludable

Vitaliza Tu Cerebro

La naturaleza ofrece una gran cantidad de ingredientes naturales para apoyar la salud. Si desea mejorar la memoria, el pensamiento y la agudeza mental, incluya algunos de estos extractos de hojas en su rutina diaria de bienestar.

CEREBRO SANO CUERPO SANO


A medida que envejece, un cuerpo sano es clave para un cerebro sano y una mente aguda. Manténgase saludable y activo para ayudar a reducir el riesgo de Accidente Cerebro Vascular, enfermedades cardíacas, pérdida de memoria y dificultad para pensar y aprender.


Por los números


Sus elecciones de estilo de vida afectan la salud de su cerebro.

Nunca es demasiado tarde para comenzar a tomar decisiones más saludables.


Cuidar  del cerebro es  importante desde temprana edad para que cuando llegue la vejez el  deterioro no sea de gran impacto  en la salud  del paciente.

Los alimentos que consumes tienen un impacto enorme en tu cuerpo y afectan desde los niveles de energía hasta la salud cardíaca y tu cerebro no es la excepción. Existen alimentos y plantas que benefician el cerebro, que están relacionadas con una mejor salud cerebral, así como con la prevención de la demencia.


VEGETALES DE HOJAS VERDE

Entre todos los alimentos, los vegetales de hoja verde se destacan como una categoría especialmente importante.

Según investigadores, en un estudio publicado en la revista Neurology (en inglés), las personas de 58 a 99 años que consumen media taza colmada de vegetales de hoja verde cocidos, o una taza colmada de verduras crudas como la lechuga cada día, tienen menos deterioro cognitivo —equivalente a 11 años menos— que aquellas que casi no consumen vegetales de hoja verde. Los investigadores de la dieta MIND recomiendan consumir por lo menos seis porciones semejantes por semana.

Extractos de hojas para la salud del cerebro

La naturaleza ofrece una gran cantidad de ingredientes naturales para apoyar la salud. Si desea mejorar la memoria, el pensamiento y la agudeza mental, incluya algunos de estos extractos de hojas en su rutina diaria de bienestar.

GINKGO BILOBA

Un estudio de la UCLA de 2003 encontró que los suplementos de Ginkgo biloba pueden mejorar el recuerdo verbal y mejorar los problemas de memoria relacionados con la edad.

Los escáneres cerebrales han demostrado que el extracto de hoja de ginkgo aumenta el flujo de sangre al cerebro. El flujo sanguíneo cerebral saludable aumenta la creatividad, la resolución de problemas, la memoria, el enfoque y la salud cognitiva a largo plazo.

El extracto de hoja de Gingko actúa como antioxidante y ayuda a mantener la salud a largo plazo.


HOJAS DE OLIVO

El extracto de hoja de olivo puede proteger las células cerebrales y promover el crecimiento de nuevas células:

Las propiedades antiinflamatorias del extracto de hoja de olivo pueden prevenir el deterioro cognitivo y las enfermedades relacionadas con la edad.

Las propiedades antioxidantes del extracto de hoja de olivo protegen el cerebro contra el daño de los radicales libres.

Los polifenoles de la hoja de olivo (micronutrientes en las plantas) son prometedores para promover el crecimiento de los nervios en el cerebro.


HOJAS DE MANGO

El extracto de hoja de mango promete mejorar la función cognitiva y el estado de ánimo:

Se ha demostrado que el extracto de hoja de mango mejora el rendimiento en tareas cognitivas que implican concentración y memoria.

Los estudios han encontrado que el extracto de hoja de mango actúa como una alternativa natural a la cafeína. Aumenta el estado de alerta mental al estimular las ondas cerebrales sin los efectos secundarios nerviosos.


HOJA DE SALVIA

El extracto de hoja de salvia estimula la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que se cree apoya las funciones cognitivas como la atención, el aprendizaje, la memoria y la motivación.

Los flavonoides (compuestos de plantas medicinales) en el extracto de hoja de salvia podrían ayudar a proteger el cerebro contra daños y reducir la acumulación de placas amiloides.


BAYAS: ARANDANOS, FRAMBUESAS, FRESAS,GROSELLAS, MORAS ....

Hacer que las bayas formen parte de su dieta diaria podría ayudarle a mantener una memoria aguda, muestra una revisión reciente. 

En primer lugar, el alto contenido antioxidante de las bayas ayuda a proteger a las células cerebrales de los efectos nocivos de los radicales libres, que son liberados en el organismo mediante el proceso de la "oxidación".

En segundo lugar, las bayas cambian la forma en que las neuronas del cerebro se comunican entre sí. Esos cambios pueden ayudar a prevenir la inflamación que puede llevar al daño de las células cerebrales, mejorando así el control del movimiento y la función.


Aunque todas las frutas aportan beneficios nutritivos, solo las bayas parecen tener el poder de mejorar la salud cerebral. Según un estudio publicado en la revista Annals of Neurology (en inglés), las mujeres de 70 años o mayores que consumen una o dos porciones de media taza de arándanos azules y fresas por semana tienen cerebros que funcionan como si fueran dos años y medio más jóvenes que los de las mujeres que casi no consumen bayas.

Los investigadores afirman que puede ser a causa de los compuestos flavonoides en las bayas, especialmente las antocianinas, pigmentos que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias poderosas, lo que les da a las bayas sus bellas tonalidades. Conforme con estos estudios, los investigadores de la dieta MIND sugieren consumir bayas dos o más veces por semana.

Sugerencias: Mezcla arándanos azules congelados en batidos; agrega a tus ensaladas aguacate y nueces; aplasta frambuesas sobre tostadas con mantequilla de maní en lugar de jalea de uva.


SUSTITUTOS DE ACEITE DE PESCADO

SEMILLAS DE LINO

Las semillas de lino son uno de los alimentos vegetales más ricos en ácido alfa-linolénico (6,32 g/100 g), que además está en mayor proporción que el omega-6: el aceite que se extrae de ellas posee un 75% de omega-3 y un 25% de omega-6. Esta proporción a favor del omega-3 respecto al omega-6 ayuda a compensar el habitual desequilibrio entre estos ácidos grasos en nuestra alimentación.

ACEITE DE SOJA

Las semillas de soja contienen un 20% de aceite. Este se separa por prensado y posee un 82% de grasas insaturadas frente a un 18% de saturadas. Aunque predomina el ácido linoleico (omega-6), con un 54% del total de ácidos grasos insaturados, también tiene un 20% de ácido oleico (omega-9) y un significativo 8% de linolénico (omega-3).

GERMEN DE TRIGO

El germen de trigo es la parte más nutritiva del grano. Además de ser una gran fuente de vitamina E, aporta proteínas, enzimas, antioxidantes, minerales, vitaminas del grupo B y ácidos grasos esenciales. El aceite se obtiene por el prensado en frío del germen fresco.

SEMILLAS DE CHÍA

Junto con las semillas de lino, las semillas de chía son una de las fuentes vegetales con más alta concentración de omega-3 (6,6%). Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido alfa-linolénico (omega-3) representa el 62% y el linoleico (omega-6), el 20%.

Además aportan antioxidantes, vitaminas, minerales, fibra y todos los aminoácidos. Una vez en el organismo una parte del ácido alfa-linolénico se transforma en EPA y DHA, los ácidos grasos omega-3 que hacen tan recomendable al pescado azul. Gracias a su gran riqueza en ese ácido, la chía es un complemento ideal para personas vegetarianas y veganas.

MICROALGAS

Las microalgas verdiazules viven en aguas dulces y tienen la propiedad de desintoxicar el organismo y de aportar abundantes minerales, vitaminas, proteínas y ácidos grasos. Las más conocidas son la espirulina, la chlorella.

Los lípidos representan entre un 8 y 11%, principalmente ácidos grasos insaturados y poliinsaturados. El alga chlorella es la más rica en alfa-linolénico (omega-3), seguida de la espirulina.

NUECES

Las nueces son uno de los frutos secos más ricos en ácidos grasos poliinsaturados, pero a diferencia del resto posee una equilibrada proporción de 5:1 entre omega-3 y 6. Esto les confiere un potente efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares.

Poseen, además, ácido elágico, que inhibe el desarrollo de células tumorales, así como antioxidantes que protegen a los ácidos grasos y contribuyen a mejorar las enfermedades neurodegenerativas

Los investigadores recomiendan consumir cinco o más porciones de alimentos como almendras, nueces y pistachos por semana. Según un estudio llevado a cabo por Harvard University, las mujeres de 70 años o mayores que consumen cinco o más porciones de nueces a la semana, por ejemplo, obtienen puntuaciones más altas en pruebas cognitivas en comparación con las mujeres que no consumen nueces en absoluto. Los investigadores dicen que esto puede deberse a la alta concentración de nutrientes en las nueces; investigaciones anteriores las han relacionado con niveles más bajos de inflamación, una reducción en la resistencia a la insulina y niveles mejorados de grasas en la sangre, lo cual puede contribuir a la salud del cerebro.

Sugerencias: Rocía nueces sobre la avena del desayuno; añade rebanadas de almendras a una ensalada en vez de cubitos de pan tostado; para una merienda fácil, consume un puñado de anacardos y una manzana pequeña.



Fuentes

https://www.cuerpomente.com/alimentacion/alimentos-vegetales-ricos-omega-3_6795

https://neuroq.com/blog/healthy-leaf-extracts-for-the-brain/

https://www.webmd.com/a-to-z-guides/news/20120412/berries-boost-brain-function