DIVERTICULITIS (Diverticulosis) 

SINTOMAS

Los síntomas de la diverticulitis pueden variar de una persona a otra, pero a menudo incluyen dolor abdominal (generalmente en el lado izquierdo), distensión abdominal, estreñimiento o diarrea, náuseas y vómitos. En casos severos, los síntomas también pueden incluir fiebre o escalofríos y sangrado rectal. 

Divertículas son unas bolsitas en el interior del intestino grueso, generalmente en el colon descendente. 

* Diverticulosis es un desorden en el que estas bolsitas están presentes. 

* Diverticulitis es cuando estas bolsitas se infectan y se inflaman.   

La diverticulitis es una condición que ocurre cuando los divertículos, pequeñas bolsas formadas en el revestimiento del intestino, se inflaman o infectan. La causa más común de diverticulitis es una dieta baja en fibra. Sin suficiente fibra, las heces pueden volverse duras y difíciles de expulsar, lo que aumenta la presión sobre las paredes del colon y conduce a la formación de divertículos. Otras causas incluyen el envejecimiento, la obesidad, el tabaquismo, la falta de ejercicio y ciertos medicamentos. 

Cuando una persona está estreñida, tiene la tendencia a empujar demasiado. La presión de aire que se pone en acción con este apretón muscular en los músculos del intestino puede forzar a que se hagan bolsitas en las paredes de la parte inferior del colon. Una vez formadas, nunca se desaparecen. Por sí solas, no proveen síntomas. El problema es que materia fecal puede colectarse en ellas y al fin atraer bacterias. Esto resulta en infección o inflamación y producir escalofríos, fiebre, y dolor. Diverticulosis ocurre cuando las divertículas están inflamadas o infectadas, entonces se revelan los síntomas.

Soluciones Naturales

La diverticulitis es una condición común que ocurre cuando las bolsas pequeñas y abultadas (divertículos) en el tracto digestivo se inflaman o infectan. La afección generalmente es causada por una dieta baja en fibra, lo que puede provocar estreñimiento y esfuerzo durante las deposiciones. Otros factores que pueden contribuir a la diverticulitis incluyen el envejecimiento, la obesidad, el tabaquismo y la falta de ejercicio.

Afortunadamente, existen varias soluciones naturales que pueden ayudar a prevenir y aliviar la diverticulitis. Una de las formas más efectivas de prevenir la diverticulitis es mantener una dieta rica en fibra que incluya muchas frutas, verduras, granos integrales y legumbres. Beber mucha agua y hacer ejercicio regularmente también puede ayudar a mantener saludable el sistema digestivo.

Además de estos cambios en el estilo de vida, existen varios suplementos que pueden ser útiles para prevenir o tratar la diverticulitis. Los probióticos pueden ayudar a restaurar el equilibrio del microbioma intestinal y reducir la inflamación en el tracto digestivo. También se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir los síntomas de la diverticulitis. Al incorporar estas soluciones naturales en su rutina diaria, puede mejorar su salud general y reducir el riesgo de desarrollar esta condición común.

Cambios en la dieta

La dieta juega un papel crucial en el desarrollo de la diverticulitis. Para prevenir la diverticulitis o controlar sus síntomas, es fundamental realizar cambios en la dieta. Aumentar la ingesta de fibra al consumir más frutas, verduras, granos integrales y legumbres puede ayudar a ablandar las heces y reducir la presión sobre la pared del colon. Además, beber mucha agua ayudará a la digestión y evitará el estreñimiento.

La incorporación de alimentos ricos en probióticos en su dieta también puede ayudar a la salud intestinal y aliviar la inflamación causada por la diverticulitis. Evitar los alimentos procesados con alto contenido de azúcar y grasa también puede ayudar a controlar los síntomas asociados con esta afección, ya que están relacionados con la inflamación que empeora el dolor.

Suplementos y Hierbas

Las soluciones naturales para la diverticulitis incluyen suplementos y hierbas que apoyan la salud digestiva. Como se menciono antes, los probióticos son uno de esos suplementos que pueden ayudar a restaurar las bacterias saludables en el intestino y reducir la inflamación. Otros suplementos como la cáscara de psyllium o la linaza también pueden ser beneficiosos al proporcionar fibra para mantener las heces blandas y promover los movimientos intestinales regulares.

Las hierbas como el jengibre y la cúrcuma son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a aliviar el dolor asociado con la diverticulitis. Además, se ha demostrado que el aceite de menta alivia los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII), que comparte muchas similitudes con la enfermedad diverticular.

En general, la incorporación de suplementos y hierbas naturales en su rutina diaria puede aliviar los síntomas de la diverticulitis y promover la salud digestiva en general.